Apuntes de preimpresión y producción gráfica

Apuntes de preimpresión y producción gráfica

Este cuaderno tiene por objeto la publicación de casos prácticos, soluciones, artículos técnicos, recomendaciones y trucos; todos ellos con la finalidad de ayudar a los profesionales de la preimpresión en su día a día, así como a todas aquéllas personas que se vean inmersas en procesos de edición gráfica.

jueves, 22 de enero de 2009

Cómo diseñar para la imprenta (I) Fondos negros

Los fondos u otras superficies negras, de mayor o menor tamaño constituyen un recurso muy habitual que los diseñadores utilizan en la creación de productos gráficos. Ejemplos típicos son cubiertas de libros, páginas de cortesía, fondos para textos calados en blanco y fondos en general, que pretenden dar una imagen visual de gran fuerza, gracias al contraste que ofrecen los elementos colocados sobre una base negra.

Sin embargo, muchas veces el resultado es decepcionante, debido a que la fuerza e intensidad del negro no corresponde a lo que el diseñador tenía en mente, veía en pantalla u obtenía en su prueba sacada en impresora "inkjet".

El motivo es que la tinta negra utilizada en el proceso de impresión no suele ser tan opaca ni tan oscura como nos gustaría, además de que en el proceso de impresión offset, el emulsionado con el agua de mojado puede provocar una ligera baja en el tono. Por otro lado, la necesidad del maquinista de aplicar una capa de tinta tan fina como sea posible, para evitar el empastado de las tramas, provoca que siempre se esté trabajando "al filo de la navaja" en el frágil compromiso densidad de impresión/ganancia de estampación (en un futuro "post" hablaremos de esto).

Por ello, el diseñador ha de tener presente estos aspectos a la hora de preparar sus archivos de cara a la imprenta, y tener en cuenta que para obtener la intensidad de negro deseado ha de actuar sobre la composición del color en el programa de diseño o maquetación.

Un modo de lograr un buen compromiso de intensidad de negro es, cuando se vaya a imprimir en cuatricromía (CMYK), crear un negro con una cama de un 50-60% de cián, es decir, un color que se componga de 100% de negro y 50% de cián, al que se puede llamar "negro cama", que se puede utilizar para colorear los fondos que hayan de tener la máxima intensidad de negro.


Esta combinación permite lograr un negro más intenso que el que la tinta negra por sí misma es capaz de ofrecer, al tiempo que no provoca problemas en producción por un excesivo recubrimiento de tinta, algo que sí ocurre (especialmente con papeles de poco cuerpo) si el negro se genera mediante la suma, en porcentajes elevados, de las cuatro tintas. Esto último es habitual al generar negros en Photoshop, que pueden provocar recubrimiento de tinta (suma de porcentajes) superiores a lo que el papel o el sistema de impresión admiten bajo condiciones controladas (habitualmente entre 300-340%).

En todo caso, este "negro cama" no se debe usar para colorear textos ni detalles finos (escudos, logotipos, líneas), puesto que el más pequeño desajuste de registro entre los colores, haría el defecto muy evidente a la vista.


Una opción radical, aunque provoca aumento de coste de producción, es hacer una segunda pasada de impresión de negro sobre el ya impreso. Esta opción es adecuada cuando las superficies a cubrir son grandes, el papel tiene un grosor que permita la sobrecarga de tinta, no existan tramas que puedan empastarse. se deseé un negro especialmente denso y el cliente esté dispuesto a asumir el sobrecoste de estampación de un color extra.